En la actualidad se ha demostrado que ciertas enfermedades están relacionadas a la alimentación, sin importar edad o sexo; llevar por muchos años una alimentación rica en grasas, azucares etc pueden desencadenar tarde o temprano enfermedades.

Por lo contrario, al mantener una alimentación balanceada y equilibrada nos evita llegar a padecer una enfermedad crónica no trasmisible.

Hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares, dislipidemia, enfermedades en el sistema digestivo, sobrepeso u obesidad y algunos tipos de canceres podrían ser debidos a consecuencia de una mala alimentación. Se ha dado a conocer en las Naciones Unidas para la Alimentación que “Las dietas poco saludables son un riesgo mayor para la salud mundial que el tabaco”. Los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que la obesidad es responsable de 3,4 millones de muertes al año, y que hay 1.400 millones de personas con sobrepeso, tal impacto se ha venido a llamar la epidemia del siglo XXI

Y es que el ajetreo del día a día y los horarios de trabajo, la falta de tiempo son factores que influyen a buscar comer “lo más rápido”, “lo que esté a al paso”, “donde nos lo entreguen rápido” pero sobre todo lo más “barato”; dejando a un lado la calidad del alimento que se consume. No nos detenemos a evaluar la cantidad de grasa saturada, el exceso de calorías o la cantidad de azúcar y sodio que son perjudiciales a nuestra salud.

El tipo de alimentación y estilo de vida es la clave para evitar padecer estas enfermedades:

1. Hipertensión: Es la elevación de la presión arterial en nuestro cuerpo el consumo excesivo de sodio (sal) y alimentos muy procesados con sal oculta, es la principal causa de esta enfermedad.
   

   

2. Diabetes: Es la elevación de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos a diario. La glucosa se eleva cuando el páncreas no secreta o secreta muy poca insulina que es la hormona que ayuda a sintetizar la glucosa en nuestro cuerpo cuando esta se produce en poco o nada de cantidad la glucosa se acumula en sangre. Y está vinculado al sedentarismo, comer alimentos con cantidades de azúcar, ricos en grasas saturadas, muy calóricos, entre otros factores.
   

   

3. Hipercolesterolemia: El colesterol es una forma de grasa que consumimos por medio de los alimentos de origen animal como carne, huevo, leche, crema, mantequilla. Cuando tenemos un consumo elevado, tendremos presencia elevada de colesterol en sangre donde se corre el riesgo de obstruir arterias, venas o corazón y a largo plazo sufrir un infarto. Evita grasas saturadas y consumir fibra que encontramos en frutas, vegetales y avena es fundamental para disminuirlo.
   

   

4. Sobrepeso y Obesidad: La causa principal es el descontrol excesivo de lo que se ingiere a diario, se consume más de lo que nuestro cuerpo necesita y sumado al sedentarismo complicamos a nuestro cuerpo. Hoy en día niños y adultos se encuentran en este nivel.
   

   

5. Cáncer: Existen muchos estudios donde afirman que la mala alimentación está relacionada con cáncer de estómago y colon debido al poco consumo de fibra y alto consumo de grasa estas aumentan en gran cantidad la posibilidad de llegar a padecerlo.