Las bebidas artificiales y azucaradas son, hoy en día, una de las bebidas más consumidas en todo el mundo. El consumo comienza a muy temprana edad y aumenta durante la adolescencia, permaneciendo como un hábito de consumo en la adultez; Se las conoce en diferentes países como gaseosa, refresco, refresco con gas, soda o soft drink.
¿Cuál es la composición de las bebidas artificiales?
Normalmente, estas bebidas contienen agua, azúcar, edulcorantes artificiales, ácidos (fosfórico, cítrico, málico, tartárico), cafeína, colorantes, saborizantes, dióxido de carbono, conservantes y sodio.
Describiremos los ingredientes principales:
– Agua: Típicamente utilizan agua destilada o filtrada por osmosis inversa o nanofiltración, por tanto, prácticamente se elimina su contenido de minerales.
– Azúcar: este ingrediente se agrega a las bebidas durante la elaboración o preparación y suplen calorías vacías—lo cual significa que tienen pocos nutrientes, pero muchas calorías. Una lata de 325 ml de bebida contiene alrededor de 33 gramos de azúcar, el equivalente a 11 cucharitas. Cuando se habla de azúcar refinada se refiere a la azúcar blanca (sucrosa) o al almíbar de maíz con alta fructosa.
-Ácidos: la mayoría de las bebidas gaseosas contienen ácidos: cítrico, fosfórico, málico y tartárico. Estos ácidos proporcionan esa sensación refrescante y al mismo tiempo preserva la calidad y el dulzor de la bebida. El pH promedio de las bebidas gaseosas es de 2.4.
-Cafeína: es una sustancia adictiva que mejora el sabor de la gaseosa. Estimula el sistema nervioso y aumenta la frecuencia cardíaca. Cuando se consume cafeína, temporariamente aumenta la capacidad de atención y disminuye la fatiga. Junto con el azúcar genera una conducta adictiva que perjudica nuestra salud.
– Dióxido de carbono: responsable de las burbujas de la gaseosa, el dióxido de carbono se introduce al agua bajo presión. A medida que se agrega más dióxido de carbono, disminuye el pH, otorgando más acidez a la gaseosa y por lo tanto resulta más burbujeante.
-Conservantes: son sustancias que preservan el gusto, el sabor y conservan la bebida por más tiempo, inhibiendo o deteniendo el crecimiento de microorganismo como hongos y bacterias. El exceso de preservativos puede causar asma, erupciones en la piel e hiperactividad.
-Saborizantes: presentes en todas las bebidas gaseosas. Se obtienen de fuentes naturales o artificiales. Se usan para proporcionar un aspecto más amplio de sabores.
-Colorantes: hace que el producto final sea visualmente más agradable. Corrige las variaciones naturales de color durante el procesado o el almacenamiento y da la característica propia de color de cada bebida.
– Sodio: el contenido de sodio está en el rango de 20 mg-100 mg por cada 240 ml. Este ingrediente disminuye el contenido acido y así mismo permite preservar las bebidas.
Efectos que puede producir en tu organismo
– La ingesta de bebidas azucaradas está significativamente asociada con el aumento de peso y la obesidad. Estudios recientes han mostrado una asociación entre los refrescos artificiales y un aumento de medida en cintura. Esto se debe por la cantidad de azúcar que estas bebidas poseen, sumándole el abuso desmedido de las personas cuando las consumen, añadiendo calorías vacías a nuestro organismo que pueden llevar a un aumento de peso y a niveles de azúcar en la sangre mal controlados y, por lo general, aportan poco o ningún valor a una dieta saludable.
– Las bebidas azucaradas elevarán los niveles de glucosa en la sangre, el azúcar principal que se encuentra en la sangre y fuente principal de energía para el cuerpo. Una dieta alta en calorías de cualquier fuente contribuye al aumento de peso; así mismo el tener sobrepeso y la falta de actividad física contribuye a aumentar el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2. Por lo que esta enfermedad es causada por el factor genético y por factores del estilo de vida que se llevan.
-Todos los alimentos azucarados, incluidos los refrescos, pueden causar caries en los dientes, sobre todo si se consumen con frecuencia, el ácido y el azúcar que se encuentran en los refrescos pueden disolver el esmalte dental.
– Problemas renales. El ácido fosfórico y el benzoato de sodio presentes en los refrescos, pueden llegar a causar cálculos y problemas renales, sobre todo si los consumes desde temprana edad y con mucha frecuencia.
– Insomnio. Debido a los altos niveles de azúcar que contienen pueden provocar insomnio, sumando a este factor la cafeína que provocara trastornos de sueños.
-Gastritis. La alta concentración de azúcar, aditivos y un pH ácido pueden causar trastornos digestivos; además no es recomendable en personas con reflujos o problemas de acides.